Cuatro días después del terremoto que sacudió China, la vida continúa para algunos supervivientes bajo capas y capas de escombros. Los equipos de rescate y soldados que trabajan en Beichuan, una de las ciudades más devastadas por el seísmo, han logrado rescatar a 33 personas que estaban sepultadas bajo los cascotes de lo que hace unas cien horas eran escuelas y viviendas.
La esperanza de encontrar a más desaparecidos con vida se ha visto alimentada, pese a las dificultades de acceder a la provincia, por las montañas de escombros y el peligro de que los pocos edificios que han quedado en pie se desplomen.El número de supervivientes en este distrito, uno de los más afectados por el terremoto, casi alcanza los 14.000. Pese a todo, se calcula que más de 7.000 perdieron la vida y los sepultados se cuentan aún por millares.
Según los datos provisionales más recientes, la cifra de muertos se ubica ahora en 22.069 y se calcula que aún hay más de 14.000 atrapados bajos los restos destruidos de edificios y viviendas. Los heridos superan los 100.000, mientras que los damnificados llegan a casi cinco millones de personas.El terremoto del lunes ha sido el peor que sacudió China en los últimos 32 años. A los temores de epidemias se suman las réplicas que se han sucedido en las últimas horas.
Los temblores siguen, este viernes al mediodía en China un temblor de 5,9 grados ha sepultado a varios vehículos en Lixian, a 50 kilómetros del epicentro de la catástrofe.
El miedo crece, el hambre, la inquietud, el cansancio...todos estos sentimientos afloran en la sociedad china. Las ciudades se han visto ocupadas por sus habitantes que han creado hogares bajo puentes y carreteras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario