lunes, 18 de febrero de 2008

Internet Vs. Realidad

Actualmente, es raro encontrarnos con gente que no pertenezcan a las llamadas Redes Sociales. Entendemos por este término toda herramienta que nos ayuda a trasladar hechos o sucesos que ocurren en nuestra vida a la red. Otra de las ideas que destaca Enrique Dans, en su artículo "Las redes sociales, en entredicho", es la indudable utilidad a la hora de mantener contactos o buscarlos.

Resulta complicado mantener actualizado el perfíl personal cuando se pertenece a varias redes. ¿Son, entonces, las Redes Sociales un modelo de negocio? Podría entenderse así, dado el número de horas que se emplean para amntener actualizados nuestros perfiles, mapas de relaciones y otros usos de nuestra conveniencia.

En la búsqueda de contactos y creación de contenidos (perfiles) própios se basan webs como Tuenti, fotolog, MySpace, Facebook...y un sin fín de páginas más habilitadas para estos usos. Aristóteles definía al hombre como "un ser social por naturaleza", y así hemos llegado hasta día de hoy. Los avances tecnológicos son palpables hasta en la propia naturaleza del hombre.

A día de hoy, Internet se ha convertido en la herramienta social más valorada por la población mundial. Muchos piensan que hoy en día no se valorá a la persona por ser como es, sino por su apariencia. Hablaba hace unos días con Irene L. Adler de este tema y consiguió convencerme de que Internet te abria las puertas al mundo. "¿Cómo es posible que siendo más de seis mil millones de personas de la casualidad de que tu pareja, amigos, etc., sean gente que vive a menos de 500km de tí?", me dijo. Desde ese momento suelo participar más en este tipo de redes, aunque he de ser sincera que no con mucha constancia.

Para este sector de la sociedad, con ganas de conocer gente y darse a conocer, se han creado este tipo de redes. Pero también buscar existen otras con la función para el usuario de buscar pareja o para su desarrollo profesional.

Me inclino a pensar que haya más participación en las profesionales y en las amistosas que en las amorosas porque, al final, el físico si importa.